No hay sistema

     Esta frase resulta molestosa, y ustedes  mis lectores la deben haber escuchado unas “pocas” de veces. Resulta contradictorio que, el “Sistema” que debe ser, para adelantar o facilitar el manejo de la información, sea tan desconsiderado con nosotros. A tal punto que puede paralizar cualquier gestión, transacción importante que nos interesa realizar.
     El “Sistema” es el servicio de informática, los archivos de los miles de documentos que se manejan a diario. Ya sea en la esfera gubernamental, como en la privada. Todos esos papeles y registros disponibles al toque de un teclado y el “mouse”. Con el único propósito de acceder a la información en cualquier momento y lugar.
     Cuando mi hijo mayor, cumplió la edad de obtener su licencia para conducir, lo acompañe a realizar los trámites pertinentes. En el momento que está a la espera de que le entreguen su licencia de conducir, si como ya usted lo pensó. “No hay “SISTEMA”; se cayó. Con los deseos que mi hijo tenía de poder conducir un automóvil, me pidió que esperáramos. Por hora y media nos quedamos esperando por el “sistema”. Por cierto nos fuimos, y regresamos al otro día. Y después de estar en varias filas el “sistema” genero la licencia de mi hijo.
     Y lo que todavía no comprendo, es que como una agencia de gobierno te pida un documento de otra agencia. Las multas de tránsito, ay bendito. Como es posible que tú la pagas y tengas que mostrarle el recibo que te entregaron al momento de pagar  como evidencia de pago. Una más, solicitando algún permiso del gobierno, el sistema te pide una certificación de no deuda contributiva. Aparte, ese sistema indica que para generar el documento necesitas pagar cinco dólares. Sí; se que preguntas porque el gobierno te pide una certificación que ellos mismo producen, creo que no hay explicación razonable.
     Existen muchas más historias de ciudadanos en sus gestiones gubernamentales. Solamente me refiero en nuestra hermosa isla, Puerto Rico. En las empresas privadas también existe el “sistema”. Con una pequeña diferencia que si falla, el de la culpa es el que lo maneja. Para evitar un colapso temporal del “sistema” se establece  un protocolo alterno y algo mejor, el mantenimiento preventivo. Lo que los técnicos llamamos: PM, “Preventive Maintenance”. El propósito es anticiparse a las posibles fallas.
     En el momento en que se va a realizar el PM se anuncia con anticipación. Y se realiza en las horas  de baja actividad en la empresa. Ya sea de noche y fines de semana. Además se establecen métodos alternos para que la actividad en el negocio no se detenga. Un ejemplo: cuando se va a solicitar un servicio entre departamentos utilizamos un libro. Con códigos ya establecidos. En ese libro se registra el servicio. Luego personal asignado hace las entradas correspondientes en el sistema.
     Deseo que en tu próxima gestión, en que estés solicitando algún servicio del “sistema” un funcionario con los hombros encogido no te diga: “No Hay sistema”.
    
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